Las zapatillas de clavos son quizás unas de las gran olvidadas del atletismo. Bien por la dificultad de acceso a una pista de atletismo o por simple desconocimiento, muchos corredores populares esquivan la pista de atletismo y el cross, pese a que llevan décadas usándose en el mundo del atletismo. Muchos incluso las ven como un calzado exclusivo de los atletas de élite que compiten en pista. A continuación te contamos Qué ventajas te aporta el correr con unas zapatillas de clavos.
Qué ventajas te aporta el correr con unas zapatillas de clavos
Hoy en día y gracias a varios factores, las zapatillas de clavos y el correr sobre el tartán de una pista de atletismo está ganando auge en nuestro país. La proliferación (aunque lenta) de la pista de atletismo, cada vez más cercanas a todos, el boom del atletismo popular que llevamos viendo varios años y la nueva tendencia del minimalismo (un movimiento que promueve la pisada sin amortiguación) son algunos de los factores que están consiguiendo poner de moda también los clavos entre los runners amateur.
A continuación te contamos a continuación en qué consisten, y cuándo puedes utilizar zapatillas de correr con clavos.
¿Para qué sirven las zapatillas de atletismo con clavos?
Las zapatillas de atletismo con clavos son un tipo de zapatillas diseñadas para evitar el impacto con el talón al pisar mientras corres. A la vez facilitan el apoyo del mediopié y con ello consiguen impulsar al corredor en lugar de frenarlo, además de otorgarle un mayor agarre a la pista. Se distinguen fácilmente porque son zapatillas muy ligeras (rondan los 100 gramos frente a los 220 / 350 gramos que pueden pesar unas zapatillas de running amortiguadas).
¿Y para qué sirven los clavos?
Los clavos son la clave para conseguir un mayor agarre sobre la superficie del tartán y gracias a ello correr más rápido. Es, por tanto, un calzado no adecuado para el asfalto, y que no sirve para cualquier corredor al cual le exige dos requisitos indispensables: Tener acceso a pistas de atletismo y haber trabajado una técnica de carrera adecuada. Esto último será indispensable para para que los músculos de las piernas y el tendón de Aquiles no sufran más de la cuenta. Por lo tanto, no hay que llegar a una pista de atletismo, ponerte las zapatillas de clavos y empezar a correr a toda velocidad. Para poder aprovechar las ventajas de las zapatillas con clavos hay que entrenar.
¿Cómo empezar a correr con zapatillas de clavos?
Como te contamos para poder rendir en condiciones y sin riesgo sobre el tartán de una pista de atletimo con unas zapatillas de clavos, es imprescindible no empezar a lo burro y tener un poco de paciencia para ver los resultados sin lesiones.
Lo primero de todo será buscar una pista de atletismo homologada para tener la seguridad de que estás haciendo la distancia que pensamos. En casi todas las ciudades medianas o grandes suele haber pistas de atletismo. Para acceder a ellas tan solo deberás pertenecer a un club de atletismo o solicitar el acceso de pago para atletas federados.
Después elige unas zapatillas con clavos en función de las distancias que vayas a correr habitualmente. Puedes encontrar zapatillas de clavos para carreras de velocidad de hasta 400 metros, zapatillas con clavos para carreras de mediofondo que son las comprendidas entre los 800 y 1500 metros y zapatillas con clavos para carreras de fondo, que en pista son los 800, 1500, 3000 obstáculos, 5000, 10.000 metros.
Empieza con muy poco volumen, y ve incrementando la carga con el tiempo. Ten en cuenta que al pisar con el mediopié por primera vez, empezarás a trabajar músculos diferentes, y si haces una tirada media o larga, puedes lesionarte o provocarte agujetas intensas durante varios días.
Haz varias series con un descanso de entre 1 minuto y 3 minutos. No te machaques a tope. Haz series de 200, 400 y 800 metros a un ritmo mucho más relajado del que habitualmente corres una tirada larga. Muscularmente, tus piernas sufrirán menos.
Si tras un rato de trabajo te das cuenta de que que tu pisada ya no es efectiva y empieces a aterrizar con el talón, es mejor que des por concluido el entrenamiento por hoy.
Y una vez que lo consigas…
Una vez estés habituado a este tipo de trote y calzado, será suficiente con que repitas series rápidas con clavos máximo un par de veces a la semana, o para preparar una competición de velocidad. Lo más adecuado es que la distancia se vaya aumentando de manera progresiva hasta que consigas finalizar 3 o 4 kilómetros con ellas sin sentirte sobrecargado.
Cuando te hayas adaptado a la superficie del tartán, pero sobre todo al calzado con clavos, ya estarás preparado para competir en una pista de atletismo, ya sea en un 800, 1500, 3000 o un 5000. Se trata de una especialidad diferente, que a lo mejor te interesa probar. Posiblemente, no disfrutes tanto como en una carrera sobre asfalto, ya que el nivel de exigencia es mucho mayor y los atletas que pueblan estas competiciones suelen tener mucho más nivel.
¿Por qué puedes confiar en nosotros?
Todas nuestras reviews y comparaciones están escritas por expertos en uso y en la prueba de material running. Entre todos suman un total combinado de mas de 120 años de carreras en sus piernas. Los artículos pasan por un riguroso proceso de edición, y si recomendamos un producto, puedes estar seguro de que lo hemos analizado y en muchos casos probado y evaluado cuidadosamente nosotros mismos.
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Sobre el Autor
Alejandro Martín Turra
Me llamo Alejandro Martíny desde niño me he dedicado al atletismo en pista y Cross a nivel semi-profesional. Por tanto, las zapatillas de clavos han estado en mi mochila siempre.
Aunque lo mío son las carreras de saltos, soy un amante de las competiciones de todas las disciplinas: carreras cortas y rápidas, más largas y lentas, de saltos, carreras de Cross en el barro. Pero también me gusta ver y practicar cuando puedo pruebas de saltos y lanzamientos.
